Puede haber dos maneras de que el perito forme parte en la prueba pericial o el proceso judicial.
En todo este proceso, el perito judicial se puede encargar de ser el auxiliar del juez, procesando toda la información recibida mediante la prueba pericia pertinente, arrojando luz al juez sobre ciertos conocimientos específicos de estos procesos.
Por otra parte, el peritaje puede ser el medio de prueba en el proceso, ya que entrega los elementos que son necesarios para provocar la convicción y prueba en la reclamación o demanda.
Según el número de peritos que participen puede considerarse:
Peritaje individual: si en su realización interviene sólo un experto sin la participación de terceros.
Peritaje colegiado: si en el mismo participa más de un experto.
Perito - testigo: si es aquella persona cuya declaración recae sobre hechos o situaciones pasadas pero cuya observación requiere un conocimiento especial.
Dicho de otro modo, el perito aplica los conocimientos que poseen para realizar determinadas afirmaciones sobre el caso y lo que están peritando.
Ya que el juez no tiene ningún conocimiento de la materia técnica sobre la que versa, es el perito quien le aporta esa información